Un Opel P4. Qué majo él, el mío parece un churrasco... ¿Algún día lo veré correr?
Nota del autor: Intento frustrado de un pareado.
Iniciaré una tanda de artículos sobre la historia, curiosidades y aspectos a tener en cuenta a nivel general sobre este modelo en concreto y es que, en mi caso, quitando alguna auto-reparación realizada en mis propios vehículos de uso diario, no tengo ni idea de cómo restaurar un coche clásico. No por ello, la restauración del vehículo quedará como un huevo, es más, intentaré dedicar el tiempo y esfuerzos necesarios para realizar la restauración con el rigor que el coche se merece.
Desde ya, si alguien está interesado en comentar las jugadas que desde aquí se irán publicando, será bienvenido. Y si usted, improbable lector, tiene algún Opel P4 o algún clásico similar y tenga la buena fe de echarme un cable, o dos, estaré muy agradecido por brindarme su ayuda.
Que la fuerza y los recambios de segunda mano nos acompañen.